SANGRE , SUDOR Y RISAS

Sangre, sudor y risas, La sangre manchó la camiseta de Alfonso, dejando una huella indeleble, fidelisima muestra de la intensidad de una apasionante tarde de basket.

El sudor hirviente empapó a todos, como consecuencia de la denodada liza de 16 gladiadores y de un estio cruel que se resiste a abandonarnos.

Las risas brotaron incontenibles, fruto de un sano compañerismo y de más de una hilarante situación.

Todo ello sobre una pista que no incita precisamente a la risa, sino a un desconsolado llanto por el sempiterno abandono en el que se halla sumida. Y así lo denunció con la misma bravura que exhibe en la cancha el gran Antonio Baile, en un reivindicativo comunicado a la autoridades stadiumnistas, remitido esta misma semana y secundado por otros ilustres de la en breve sera conocida como pista "Manuel Antonio Baile " (M.A.B).
16 este número citado en las lineas precedentes es mucho más que el titulo de una canción de Heroes del Silencio http://www.youtube.com/watch?v=B1GdxRvuwxc.

Corresponde al número de participantes en la última tarde sabatina de baloncesto: Nacho Rosés, Nacho Laseca, Pedro Monaj, Nacho Navarro, Diego Ballesteros, Antonio Lanau, Raul Lázaro, Oscar Ripolles, Juan Aller, Carlos Soler, Jorge Garcés, Sergio Castán, Enrique Lasaosa, Fernando Medrano, Antonio Baile y Alfonso Lacoma. Echamos de menos en este elenco de historicos de nuestras pistas al grandioso Julius I de Tramaragon, y a Vicente Monaj, aunque si tuvimos el grato placer de ver a este último por nuestras instalaciones.

La semana habia venido caliente: desde Teruel se encendió la mecha, buscando alternativas a los pronosticos de algún servicio de desinformación meteorologica: cuando las borrascas vienen del suroeste, la configuración orográfica del valle del Ebro, con mucho menor altitud que el sistema iberico, provoca que la masa húmeda, obligada a descender, termine resecandose, sin dejar normalmente precipitaciones: es el conocido efecto föhn, que libró a la MAB de la lluvia en contra de las predicciones de ciertos medios.
Pero la comunicación electrónica sirvió para alimentar las expectativas de una tarde que resultó fructiferá en lo deportivo y que dió paso a una noche que algunos comenzaron en un centrico kebab zaragozano, tras apacible velada en la entrañable plaza de los Olivos.

(Nota:El nombre de Jorge Garces es figurado, ya que el que suscribe desconoce su verdadero nombre)