lunes, 2 de mayo de 2011

CRONICA DE HACE 2 SABADOS

(Esta es la crónica de hace dos sábados, si hubiera sido la del sábado pasado no hubiera medido tanto mis palabras)

6:30 A.M. Suena el teléfono: “Good morning Mr Medrano, your wake up call”. Fantástico, los chicos de la recepción del Grange Rochester Hotel de Londres no se han olvidado de despertarme.
6:40 A. M Me ducho y me quito las legañas. No hay tiempo para desayunar.
7:00 A.M. Bajo a la calle. El taxi, puntual, me está esperando enfrente del hotel. La mañana es plácida, un día de primavera con todas las de la ley (algo raro en Londres). 7:10 A.M. Mis cerebro comienza a emitir, torpemente, los primeros pensamientos del día: “Todo marcha bien”, “después de todo a lo mejor va a ser un gran día”, los versos de Serrat resuenan de pronto en la imaginación: “Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti”. Tarareo la canción ante el asombro del chófer y, de pronto, me repito la útima frase: “depende en parte de ti”. Eso quiere decir que ¡no depende totalmente de mí, sino sólo en parte! !!!Scheiße!!! (mierda, en alemán) me digo. Eso me hace pensar en el stadium, pero el día primaveral hace que el optimismo se instale en mi ánimo

7:40 A.M.Llego al aeropuerto de Heathrow y desayuno. Hasta el café del Starbucks me sabe bueno.

9:15 A.M. Despega el avión rumbo a Barcelona

12:15 Aterrizo en la Ciudad Condal y salgo a la calle a coger un taxi (para el listillo que se esté preguntando por qué el vuelo tarda 3 horas en lugar de 2, decirle que no se olvide de la hora de diferencia) . El tiempo es todavía más primaveral, si cabe, que el de Londres y los taxis negri-gualdas aguardan en formación perfecta.

2:00 P.M. Cojo el AVE, esa maravilla de la técnica y el progreso patrio que me depositará en una hora y media en la Inmortal Ciudad de Zaragoza.

2:30 P.M Grandes dudas me asaltan, estoy en una encrucijada: A. ¿debería de comerme un bocata en el AVE? B. ¿debería comer mejor en casa? Pero claro, en este caso llegaré con la tripa llena al stadium C. Paso de ir al stadium y me voy mejor a ver al CAI contra el Real Madrid. Teniendo en cuenta que no llegaré antes de las 4 a casa, me decido por comer un bocata en el AVE y subir al stadium. Hago recuento mental, descarto a los que irán a ver al CAI y me agarro, como un clavo ardiendo, a la esperanza: gemelos, lasecas, Alf y algún otro que pueda caer de rebote

5:50 P.M. Llego al stadium. Me acerco al vestuario. Como un mantra, repito en mi mente: “que estemos por lo menos 6, que estemos por lo menos 6”. Llego al vestuario. De pronto el aire se torna frío y una sombra de incertidumbre se cierne sobre mí. Allí sólo está Alfonso y Laseca. Laseca lanza el mazazo mortífero: “un gemelo me ha engañado para jugar al padel”. ¡No puede ser, no puede ser! Al poco aparece Chus.

6:20 P.M. Bajamos a la pista con el corazón en un puño pero ahí no hay NADIE MÁS. Echamos unos tiros. Desesperados, miramos cada poco tiempo hacia las escaleras, cada vez que vemos asomar a alguien, rezando, pidiendo que sea cualquier ser con brazos y piernas que pueda botar un balón. El cielo desoye nuestras peticiones hasta que viene. ¡NACHO ROSÉS!. Es nuestra salvación. Nacho hace una mueca de disgusto diciendo que no lleva las zapatillas. ¡Horror! Ni siquiera un maldito 2x2. Bueno finalmente, a la media hora, Nacho encuentra zapatillas y echamos 3 partidos.

Postdata: Hagan caso a tipos como Serrat que saben mucho de la vida: Hoy puede ser un gran día, depende en parte de ti, pero sólo en parte.

Fdo.Medronic

1 comentario:

GLadietor dijo...

asi es la vida